Avellano chileno, Ngefün
Gevuina avellana
Especie nativa de Chile y Argentina. En Chile crece desde la región del Maule a la región de Aysén.
Es un Árbol con 20 metros de altura, de copa estrecha o ramificada desde el suelo, dependiendo de sus condiciones de cultivo. En Temuco se han medido ejemplares de 14 metros. Corteza más o manos lisas, con manchas blancas o cenicientas. Follaje Perennifolio, flores en inflorescencias racimosas, alargadas, blancas, con pedúnculos cubiertos de vellos ferrugíneos. Especie hermafrodita. Semillas de nuez redonda de color verde al inicio, rojo en el proceso de maduración y negro al madurar (el ciclo dura dos años), de 1,5 a 2 centímetros de diámetro, colgantes en racimos. Al interior una semilla, la que se adhiere al fruto.
El avellano posee en su madera un veteado oscuro sobre fondo claro muy hermoso, característica muy apreciada para la fabricación de instrumentos musicales, muebles y artesanía popular. Sus semillas, comúnmente llamadas avellanas, se han consumido en Chile de forma rústica y artesanal. Sin embargo, este árbol posee una gran riqueza de aceites, útiles para la cosmetología y filtros solares. Además, presenta elevados porcentajes de proteínas, mucho más de las que presentan las nueces y castañas. Sus ramas han sido muy utilizadas para arreglos florales. La poda elimina su clásica y hermosa arquitectura, por lo que debe evitarse. Sólo recomendable la poda de formación. Especie ideal para parques, plazas y veredas anchas.
En Temuco se puede ver en el Parque Estadio Municipal Germán Becker; Campus Norte Universidad Católica de Temuco; Monumento Natural Cerro Ñielol y Parque Urbano Isla Cautín.